domingo, 4 de abril de 2010

Miedos

De Nuestros miedos, nacen nuestros corajes,
y en nuestras dudas, viven nuestras certezas,
los sueños anuncian otra realidad posible,
y en los delirios otra razòn.

En los extravios, nos esperan los hallazgos,
porque es preciso perderse, para volver a encontrarse.

Eduardo Galeano
Escritor y periodista, nacido en Montevideo, Uruguay, en 1940

9 comentarios:

mimbre dijo...

Hola Amanecer...
Cuanta sabiduria en pocas palabras¡¡ Todo el problema se resume en aprender a vivir, que por ser lo más sencillo, nos parece que esta mal así¡
Buenisimo, Galeano genio total¡¡
Un abrazo enorme y Felices Pascuas¡
Osvaldo

Isabel dijo...

Los miedos nos poseen por tanto y tanto tiempo... hasta que la vida misma los hace desaparecer. Besos.
http://senderosintrincados.blogspot.com

Patxi. dijo...

la humanidad es así de contradictoria en su apariencia.

Moony-A media luz dijo...

Así es, Amanecer. Sólo sufriendo sabremos lo que es la felicidad, sólo llorando, valoramos el sabor de la risa.

Blanco y negro, ying y yang.

Un beso enorme.

JOSH NOJERROT dijo...

Venia agradeciendo ese abrazo sincero y de corazón que envalentona mis razones para seguir adelante, gracias por tu comentario...

Abrazzzusss

Anónimo dijo...

Un genio Galeano, como siempre!!...Y esto me recuerda a una obra de teatro que ví allá por el año 82, se llamaba "Loco" (protagonizada por Esteban Mellino, fallecido hace poco) y al final tenía un decálogo del que me grabó para siempre lo siguiente: "No tengas miedo, el miedo paraliza!"...un beso,Dani

Xabo Martínez dijo...

Ahh los miedos. Que dificil el transito (necesario) por ellos, sumergirse y sacar a flote las verdades.
Un abrazo.

Unknown dijo...

Los miedos son necesarios para vivir, pero como todo en su justa medida ..y desde luego sabiendo que hay que aprender a superarlos.

Un abrazo

Mery dijo...

La vida es maravillosa si no se le tiene miedo.
Una verdad grandiosa. Conozco alguna persona que vive en constante miedo y su día a día es dramático.
Ojalá leyeran mas este blog.
Un beso, y gracias por tanta sabiduría.