domingo, 9 de enero de 2022

Una mujer es la historia...


Una mujer es la historia de sus actos y pensamientos, de sus células y neuronas,

 de sus heridas y entusiasmos, de sus amores y desamores.

Una mujer es inevitablemente la historia de su vientre,

de las semillas que en él fecundaron, o no lo hicieron, o dejaron de hacerlo,

y del momento aquél, el único en el que se es diosa.

Una mujer es la historia de lo pequeño, lo trivial, 

lo cotidiano, la suma de lo callado.

Una mujer es siempre la historia de muchos hombres.

Una mujer es la historia de su pueblo y de su raza,

y es la historia de sus raíces y de sus orígenes,

de cada mujer que fue alimentada por la anterior para que ella naciera;

Una mujer es la historia de su sangre.

Pero también es la historia

de una conciencia y sus luchas interiores.

También una mujer es la historia de su utopía.


 Marcela Serrano  

domingo, 23 de mayo de 2021

Desesperadamente el arte...

 


Hay días en que uno necesita desesperadamente el Arte. Aspira con ardor a recuperar su ilusión espiritual, desea con pasión que algo le salve de los destinos biológicos para que no se excluya de este mundo toda poesía y toda belleza. Entonces, uno toma una taza de té, y con un libro, una música, una película, trata de imprimir a este patético teatro la marca del Arte y sus más grandes obras.


Libro: - La elegancia del erizo

De: - Muriel Barbery.

viernes, 16 de abril de 2021

Tus te quiero...


No hacen falta promesas eternas, 
para saber desde donde salen tus te quiero, 
Salen de ese loco caballero enamorado,
 guardián de mis sueños, hombre maravilloso. 

Que no tiene juramentos buscados en el silabario,
 Sólo sus te quiero, se como suenan cada uno de ellos.
cada uno suena diferente, unas veces a pasión desbordante,
 otras, a ternura enamorada.
 A complicidad secuestrada, a latido vehemente, 
a remolino salvaje de noches de tormentas, 
a agua cristalina que desborda mis sentimientos.
 y atrapa mi corazón enamorado.

Amanecer ♥
copyright Amanecer ©

domingo, 28 de febrero de 2021

Carta a Clara Aparicio


Chiquilla:

¿Sabes una cosa?
He llegado a saber, después de muchas vueltas, que tienes los ojos azucarados.
Ayer nada menos soñé que te besaba los ojos, arribita de las pestañas,
y resultó que la boca me supo a azúcar; ni más ni menos,
a esa azúcar que comemos robándonosla de la cocina, a escondidas de la mamá,
cuando somos niños.
También he concluido por saber que los cachetitos, el derecho y el izquierdo,
los dos, tienen sabor a durazno, quizá porque del corazón sube algo de ese sabor.
Bueno, la cosa es que, del modo que sea, ya no encuentro la hora de volverte a ver.
No me conformo, no; me desespero.
Ayer pensé en tí, además, pensé lo bueno que sería yo si encontrara el camino 
hacia el durazno de tu corazón; lo pronto que se acabaría la maldad a mi alma.
Por lo pronto, me puse a medir el tamaño de mi cariño y dio 685 kilómetros 
por la carretera. 
Es decir, de aquí a donde tú estás. Ahí se acabó. 
Y es que tú eres el principio y fin de todas las cosas.

Juan.


Juan Rulfo:-  escritor, guionista y fotógrafo mexicano.
Nacimiento :- 16 de Mayo 1917.
Apulco, Jalisco, México.
Fallecimiento:- 7 de Enero de 1987.
Ciudad de México, México.

sábado, 8 de agosto de 2020

Caligrafía

 

 Ha apoyado la frente en el cristal
frío, empañado, con trasluz de invierno.
Escribe el nombre de ella y, a través
de las líneas que traza con el dedo,
la ha visto en un paraje solitario
con el mar y las rocas en la noche.
Al fondo, las estrellas: de pronto, las gaviotas
alzan el vuelo como un resplandor
al paso de un falucho. Se ha engañado:
detrás de la ventana hay una calle
que el alba hace más triste, sin un alma,
con coches aparcados.
Tras las líneas comienza a amanecer:
el sol naciente borrará ese nombre
en la escarcha rosada del cristal.

Joan Margarit 

sábado, 15 de febrero de 2020

Lo que el tiempo y la ausencia demuestran más bien ayuda a que el amor duela...


Ausencia escucha mi protesta
Contra todas tus fuerzas,
Distancia y duración:
Has que puedas por ímpetu,
Para lo corazones de entereza verdadera
La ausencia une y el tiempo arregla.

Quien ama una amante de tal calidad,
Su mente ha encontrado
El cimiento del cariño
Más allá del tiempo, lugar y toda mortalidad,
Para el corazón que no puede cambiar
La ausencia esta presente, el tiempo se detiene.

Mis sentidos quieren su gesto exterior
El cual ahora dentro
De lo razonable lo consigue,
Intensificado por su idea secreta:
Como hombres ricos que tomaron el placer
Escondido más que un tesoro manipulado.

A la ausencia por estos buenos medio la obtuve,
La que pude atrapar
Donde nadie la pudo ver,
En alguna esquina cercana de mi cerebro:
Allí la abrace y la bese,
Y tan alegre que nadie la extraña.

John Donne
 Poeta metafísico inglés 
Nacido en :- Londres, Inglaterra 
El 22 de enero de 1572

domingo, 12 de enero de 2020

Quisiera estar solo en el sur...


Quizá mis lentos ojos no verán más el sur
de ligeros paisajes dormidos en el aire,
con cuerpos a la sombra de ramas como flores
o huyendo en un galope de caballos furiosos.

El sur es un desierto que llora mientras canta,
y esa voz no se extingue como pájaro muerto;
hacia el mar encamina sus deseos amargos
abriendo un eco débil que vive lentamente.

En el sur tan distante quiero estar confundido.
La lluvia allí no es más que una rosa entreabierta;
su niebla misma ríe, risa blanca en el viento.
Su oscuridad, su luz son bellezas iguales.

Luis Cernuda

martes, 29 de octubre de 2019

Cuerpo dormido...


A veces recuerdo la tibieza de aquellos días,
la gracia de aquel cuerpo dormido,
la blancura del lecho en un rincón del cuarto,
el libro abandonado, entreabierto,
la lámpara sumisa, la ventana,
el sonido lejano de la lluvia,
los lentos rumores de la noche.
y pienso entonces que fue hermosa la vida,
y acaricio en mi pecho las heridas del tiempo.

Eloy Sánchez Rosillo

domingo, 13 de enero de 2019

Autobiografía...


Vengo de un lugar
que me persigue;
voy hacia un lugar 
que huye de mí.

Entre ambos lugares sucedo:
este espacio entre paréntesis,
estos puntos suspensivos
en la nieve
de las páginas de un libro
que se borra al escribirse.

Huellas de alguien
que dice que soy yo.

Alfonso Brezmes

lunes, 24 de diciembre de 2018

La historia se repite...



Cuando éramos niños esperábamos ilusionados la Nochebuena.

Redactábamos una ingenua carta con una enorme lista de "quiero que me traigas",
 y pasábamos contando los días con un aparato que llamábamos "ya sólo faltan".

Y cada mañana nos asomábamos a ver cuantos días faltaban para Navidad.

Pero a medida que se acercaba el día, las horas se nos hacían eternas
 y pasaban llenas de advertencias de "si no te portas bien".

Gozábamos las posadas, visitábamos a la familia, íbamos de compras, 
llenábamos de focos nuestro pino hasta que, por fin, llegaba la anhelada Nochebuena.

La casa se llenaba de alegría y, con la mágica aparición de los regalos, 
las ilusiones se volvían realidad y, por un momento, 
olvidábamos el verdadero significado de la Navidad.

Hoy nuevamente llega la Nochebuena y la historia se repite con los hijos, 
que pasan los días redactando borradores de tiernas cartas con una imaginación sin límites. 
Piden, piden y piden: juguetes, pelotas, muñecas, "o lo que me quieras traer".

Y mientras a los niños la Navidad los llena de ilusión, 
a los adultos nos llena de esperanza y nos permite convivir con la familia
 regalándonos unos a otros cariño y buenos deseos, brindando por nuestros éxitos, 
apoyándonos unos a otros, apoyándonos en nuestras derrotas y tratando de entendernos.

¡Porque la mejor forma de festejar el nacimiento de Jesús es llamando al que está lejos, 
olvidando rencores tontos y resentimientos necios... amando y perdonando!

Gabriel García Márquez



Que la Navidad te devuelva las ilusiones de la infancia, 
los placeres de la juventud y la tranquilidad del hogar. 
¡Feliz Navidad!