Ven, mi amor, en la tarde de Aniene
y sièntate conmigo a ver el viento.
Aunque no estès, mi solo pensamiento
es ver contigo el viento que va y viene.
Tù no te vas porque mi amor te tiene.
Yo no me irè, pues junto a ti me siento
màs vida de mi sangre, màs tu aliento,
màs luz del corazòn que me sostiene.
Tù no te iràs, mi amor, aunque lo quieras.
Tù no te iràs, mi amor, y si te fueras,
aùn yèndote, mi amor, jamas te iràs.
Es tuya mi canciòn, en ella estoy.
Y en ese viento que va y viene voy,
y en ese viento siempre me verìas.
Rafael Alberti
11 comentarios:
Alberti! .... otro gran poeta...
Bonito poema
saludosssssssss desde Chile
Lindo, lindo, linod...regalo en forma de poesia. Gracias por compartirlo,
Besos
bello y la foto mas.
besos
No conocía este poema de Alberti y me ha encantado, verdaderamente tiene la sutileza del viento. No sé si sabes que vivo en la misma tierra de Alberti, en Cádiz. Él era de una localidad, también muy marinera y muy cercana a la capital, El Puerto de Santa María.
Un abrazo
Irene
La princesa del romanticismo vive en esta casa.
Y sabe encontrar cantos al amor en todos lados (poemas, canciones, leyendas)y regalarnos los ojos dia tras dia.
Preciosa poesia.
Beso esperando el viento
Victor Hugo, Gracias por tu visita, comparto contigo tu cometario que es un bonito poema de Alberti.
Besos y muchos màs.
Paranoìco Ilucionista, Gracias a tì por tu visita, siempre la poesìa sera un regalo.
Besos y Muchos màs.
Miguelo, me da alegrìa por fìn poder obtener de tì lindas frases, como lo de " Bello".
Besos y Muchos màs.
Irene, es un hermoso poema, y claro albertì sabe desifrar muy bien la sutileza del viento.
Besos y muchos màs.
Jorge, Gracias por lo de Princesa del romanticismo, ( me a encantado)
el amor esta en todos lados, que se vuelve Poesìa, Cantos, y leyendas.
ustedes tambièn me regalan la poesìa de sus visitas y el estar siempre.
Besos de viento recien llegado y muchos màs.
maravillosas y precisas palabras. El amor, pese a quien pese, es un sentimiento propio que, si es necesario, sobrevive siempre a la distancia o a la ausencia.
No depende en última opción del otro, sino de nosotros mismos.
Maravillosa elección, Amanecer.
Un beso grande.
É bom visitar-te ao amanhecer, mas também ao meio-dia e, porque não, ao entardecer, e com certeza, também à noite...
Beijo intemporal.
António
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